No hay inicio de año sin el pensamiento y la buena intención de hacer una lista con los buenos propósitos sobre aspectos de nosotros y de nuestra vida que deseamos cambiar; o al menos mejorar.
Pero, seamos realistas. ¿a fecha de hoy dónde se encuentra la lista?, y lo que es más necesario, ¿cuál o cuáles de esos propósitos se han convertido en objetivos que se han llevado a cabo? Con esto no quiero que consideres que crear una lista de propósitos no sea una buena idea, que lo es. Pero debemos centrar esas buenas ideas e intenciones en crear un camino detallado con objetivos realistas y cuantificables que nos permita llevarlo a la acción.
Así en términos generales, parece complicado, pero vamos a presuponer que nuestro Propósito para este 2024 es: “tener una mejor comunicación con mi pareja”. Vamos a analizar cómo ese buen pensamiento puede desaparecer en el transcurso de los días. Si queremos tener una mejor relación con mi pareja, qué supone eso, cómo lo voy a hacer, en qué consiste, cuándo lo voy a hacer, hay que tener en cuenta que no sólo depende de mí sino también de mi pareja, su visión de lo que para ti es una mejor comunicación es igual que para esa persona,… en definitiva sin una hoja de ruta, donde especifiquemos, detallemos y desarrollemos en qué consiste “tener una mejor comunicación con mi pareja”, con una gran probabilidad quedará en eso un buen propósito, pero nunca se materializará en objetivo.
Pero, ¿y cómo lo hago? Siguiendo con el ejemplo “tener una mejor comunicación con mi pareja”:
- Definir qué es para ti “tener una mejor comunicación”
- Definir PARA QUÉ, es decir, qué te ha llevado a que consideres que es necesaria una mejor comunicación, ¿qué echas en falta?, ¿qué aspectos se pueden añadir o valorar?, ¿qué sobra? Y estableces una lista de los aspectos que para ti suponen una mejor comunicación, en general. Para luego, a nivel específico, conocer qué aspectos concretos se refieren a la comunicación en pareja.
- Esto nos lleva a conocer 3 aspectos claves: 1. Identificar cuál es el motivo que me lleva a esa sensación o certeza de que algo debe cambiar o mejorar. 2. Tener claro mediante el listado esos aspectos, es decir, no quedarme sólo en la sensación o la emoción; sino centrarme en lo que yo considero básico e imprescindible. 3. Conlleva que al pensarlo desde la emoción y desde la lógica con utilidad práctica puedo plantear alternativas donde enfocar mis propios recursos, habilidades y aspectos en lo que debo centrarme para aprender o cambiar.
- Esto nos lleva a poder hablar con nuestra pareja planteándole desde la emoción, la lógica y desde unas alternativas los aspectos que yo valoro. Ahora le hemos de trasladar cómo podemos hacerlo conjuntamente.
Como en todos los aspectos relevantes y que conforman nuestra vida, es necesario e imprescindible dejar de lado las emociones que nos llevan a reacciones explosivas y no basadas en la valoración de objetivos concretos.
Si tú o tu pareja consideráis que desde el área de Sexología y de Terapia de Pareja necesitáis un espacio, individual o conjunto, donde expresar lo que sientes, piensas y necesitas. Desde el Equipo de ALCER Castalia estaremos encantados de atenderte, sólo debes contactar con nosotros en el correo psicologia@alcercastalia.org, llamando al 964.228.363 o a través del Formulario de contacto de nuestra web.
Un saludo, Zoraida Granados Palma