¿Os habéis enterado que volvemos a tener a oportunidad de reunirnos, de aprender más sobre nuestra enfermedad, de conocer a los profesionales que nos atienden y de relacionarnos con otras personas asociadas de ALCER Castalia?
Como paciente, tener esta oportunidad en nuestra provincia es todo un lujo.
Las XVII Jornadas Provinciales que organiza ALCER Castalia, el día 3 de diciembre, nos acercarán un poco más a ese mundo que muchas veces preferimos evitar: el conocimiento de la ERC.
Estoy convencida que muchas personas afectadas no quieren aprender porque eso significaría que estarían enteradas de los riesgos que están asumiendo, de aquello que puede pasar, de todo el abismo que queda en el camino, la incertidumbre se tornaría más evidente, por decirlo de alguna manera.
A mí, personalmente, me gusta saber. Me gusta que las cartas estén todas encima de la mesa y tener oportunidad de elegir. ¿Significa ello que al conocer siempre se elegirá lo mejor? No, no está implícito pero las probabilidades de ir por el “buen camino” son mayores.
ALCER Castalia se vuelca en sus eventos, en proporcionar una información de calidad, aquella que ven más útil para el colectivo renal de la provincia. Para acercar aun más al paciente a esa palabra llamada “autocuidado”.
Como paciente, como he dicho antes, es un lujo tener una entidad que busca, y trabaja, para conseguir aquello que a mí me interesa y que me proporciona herramientas para poder alcanzar mis metas.
Pero hay algo más de lo que los pacientes no nos percatamos cuando vamos a jornadas de este tipo y es que, cada cierto tiempo, se intenta innovar, ir al compás de los tiempos, crear nuevos ambientes, salpicar las jornadas con “pimienta y sal” para darles ese toque familiar pero sorprendente, ese toque a hogar, pero con un aroma nuevo.
Lo vimos en la Asamblea General que, a pesar de las sillas, el lugar elegido fue todo un acierto, y un soplo de aire fresco, y estoy segura que, aunque el lugar donde se realizan las Jornadas ya es conocido, lograrán que todas las personas asistentes salgan con esa sonrisa de “un trabajo bien hecho”.
Por mi parte, tanto como paciente como técnica de la entidad, allí estaré. Sólo espero que tú también lo estés.
Alicia Martínez
Paciente experta