Somatización en la ERC
El término “soma” es una palabra de origen griego que significa cuerpo. Somatización, por tanto, hace referencia a todas esos síntomas físicos que no se pueden explicar por un problema orgánico.
Cuando tenemos alguna preocupación o sufrimiento emocional, si no somos capaces de expresarlos o no sabemos qué hacer y se quedan bloqueados en nuestro interior, la forma que encuentra de salir es a través del cuerpo.
Cada persona somatiza de forma distinta, algunos de estos síntomas pueden ser problemas intestinales (malas digestiones, dolores de barriga, diarrea o estreñimiento), pérdida de deseo sexual, mareos, dolores de cabeza, taquicardia…
Son molestias o dolores corporales que no se pueden explicar por causas físicas y por tanto son causados por origen emocional o mental.
En la enfermedad renal, existe un gran abanico de problemáticas físicas, que suponen muchas visitas médicas, la necesidad de medicaciones, dietas específicas y un sin fin de preocupaciones sobre el pronóstico y evolución de la enfermedad.
Todos estos cambios cuando no somos capaces de gestionarlo de forma saludable, nuestro cuerpo se resiente y podemos aumentar la sintomatología física.
Pero esto no tiene que ser un camino obligatorio por el que todos tenemos que pasar, no tenemos que convertir en problemas físicos nuestras preocupaciones emocionales. Para poder evitar o reducir la somatización os compartimos unos sencillos trucos:
1.- Encuentra algún momento al día donde parar un poco, y dedícate unos minutos a escucharte con tranquilidad. Atiende a tus sentimientos y pensamientos.
2.- Convierte en palabras las que sientes y piensas, puedes hacerlo compartiéndolas con alguna persona de confianza en una tranquila conversación o incluso escribiéndolas en un diario. Haz concreto lo que es abstracto en tu mente.
3.- Busca soluciones o formas de gestionar esa situación que has descrito, recuerda que puedes apoyarte en gente de confianza o profesionales si no encuentras la manera de encararlo. Compartir tu situación hará que tu entorno te ayude.
4.- Intenta vivir una vida saludable, haz ejercicio, cuida tu alimentación, sigue las pautas médicas, apóyate en tu red social, ten encuentros amigos, familia…
Y recuerda que la Asociación ALCER, a través de sus profesionales en nutrición, trabajo social, psicología y demás compañeras siempre está a tu disposición para ayudarte y acompañarte.