Es muy frecuente que pensemos que algunos alimentos son beneficiosos para nuestra salud, bien porque las estrategias y campañas de publicidad los muestran como una buena alternativa o bien porque no sabemos de qué ingredientes están compuestos y damos por hecho que son buenas opciones.
En el post de hoy os traemos 3 alimentos que suelen percibirse como saludables, pero resultan ser todo lo contrario. Por sus malos ingredientes se deben evitar o dejar para consumo ocasional.
En primer lugar tenemos a los panes industriales. Hablamos en este caso de las tostaditas típicas para acompañar ingestas o para untar y del pan de molde. Sus ingredientes en la mayoría de casos son harinas y aceites refinados, sal y gran cantidad de aditivos como emulgentes o conservantes.
En segundo lugar tenemos al surimi o “palitos de cangrejo”. Los solemos ver en ensaladas y ya percibimos que son un buen alimento, pero si nos fijamos en sus ingredientes vemos que no está presente el cangrejo, sino que se trata de una mezcla de pescado, almidones, aceites refinados y potenciadores del sabor.
En tercer lugar los cereales de desayuno que se suelen asociar al deporte o a llevar una alimentación saludable, pero la gran mayoría de ellos tienen un contenido elevado de azúcares simples. Además, las raciones que se suelen comer son mucho más grandes de las que indica el fabricante ya que se trata de cereales crujientes y dulces que no aportan mucha saciedad y pueden llevarnos a comer sin control.
Recuerda no dejarte llevar por la publicidad y la apariencia de estos productos, ir más allá y revisar sus ingredientes y ante cualquier duda consultar con tu nutricionista.
¿Y tú, los comías pensando que eran sanos?