En el último blog hablamos de la importancia de confiar en nosotros mismos y dimos unas recomendaciones para fomentar esa confianza. Esta semana seguiremos con un tema muy relacionado; la autoestima.
¿Cómo definirías el concepto de autoestima? Podríamos definirla como un sentimiento placentero y de aprecio o desagradable y de rechazo, que nos acompaña cada día. Es como una prenda de ropa que llevamos puesta y que nos facilitará el poder movernos con mayor o menor comodidad. Podemos optar por llevar una prenda pesada con la que nos sentimos mal y pesados, pero también podemos ir retirando capas, miedos e indecisiones y sentirnos mejor y más ligeros.
La autoestima nos define, nos limita o por lo contrario nos impulsa, nos aporta seguridad o nos la quita.
Cuidar tu autoestima forma parte del respeto y es el primer paso para empezar a ser tu, sin la necesidad de depender de la aprobación de los demás. Tener una buena autoestima no implica no fallar, sino que te permites y tienes licencia para equivocarte, para arriesgar y para salir de tu zona de confort.
Una enfermedad crónica suele, sobre todo al principio, afectar a nuestra autoestima, porque afecta a nuestra identidad y en ocasiones a nuestra autoimagen, reduciendo la sensación de control y seguridad. Todos estos cambios son normales, pero es necesario darse un tiempo para entender, comprender y aceptar la realizad.
A continuación, dejaremos 10 razones para cuidar tu autoestima:
- Vivir plenamente
- Sentirte seguro y confiado
- Disponer de más tiempo para ti
- Decir “no” sin miedo a perder a la persona
- Poner límites a los demás
- Defender tus ideas y tus principios
- No depender de la aprobación y el reconocimiento de otro
- Aceptarte tal y como eres, sin estar atado a exigencias que te impiden vivir serenamente
- Liberarte de la culpa
- Tomar decisiones sin miedo a fallar